sábado, 2 de junio de 2012

Yume Nikki: el diario de sueños


Hoy me he acordado de un juego un tanto peculiar con el que me estuve entreteniendo en verano. Cuando empezaron a hablarme de él era como si se tratara de una leyenda urbana. "¿Has jugado al Yume Nikki? Un juego muy raro de una niña que tiene pesadillas...". ¿De qué trata este peculiar juego? En esta entrada me dedicaré a hablaros de él y a animaros a jugar.

En Yume Nikki controlas a una niña llamada Madotsuki que está encerrada en su apartamento. Sólo puede salir a la terraza o entretenerse con sus videojuegos. Sin embargo eso no es más que el mundo real, nada comparado con el inmenso universo que existe dentro de sus sueños. Así pues, el juego de verdad empezará al meterse en la cama y adentrarse en ese mundo lleno de fantasía y color, y a la vez oscuro y escalofríante. Los progresos del juego los guardarás tras despertarte con un pellizco y escribir el sueño en tu Yume Nikki ("diario de sueños" en japonés).

El juego en sí es bastante confuso. No hay una historia clara ni indicaciones. Una vez te has dormido, sales de la habitación y llegas al "nexo", una sala con 12 puertas, cada una de las cuales te llevará a un mundo totalmente diferente. Y eso es sólo la punta del iceberg, hay varios más. Cada mundo está lleno de secretos por descubrir, y no tienen límites, es decir que si te pones a andar hacia un lado y sigues indefinidamente sin encontrar un obstáculo volverás al sitio en el que estabas en un principio. La gracia del juego es ir explorando todos estos mundos, cada uno con sus peculiaridades.

Al empezar no hay ninguna introducción ni historia, simplemente empiezas con unas instrucciones sencillas que te dicen cómo meterte en el mundo de los sueños y cómo despertar. También te dice que reúnas todos los "efectos" para dejarlos más tarde en el nexo, para así completar el juego. Los efectos son una serie de objetos que sirven para cosas varias. Algunos no sirven de mucho, como la peluca rubia que te permite sentarte. Otros los usarás mucho, como la bicicleta para ir más rápido o el cuchillo para matar a las extrañas criaturas que se crucen en tu camino. Algunos sólo son útiles en determinadas situaciones, como la linterna para alumbrar sitios oscuros o el paraguas para hacer que llueva. Hay muchos efectos y parte de la gracia es ir descubriendo para qué sirven.

El aspecto del juego es sencillo a la vez que elaborado. Está creado con una versión de hace tiempo del conocido RPG Maker, así que es gratuito. Sorprende la creatividad de Kikiyama, el autor, a la hora de crear mundos tan siniestros y variados. Cada uno de ellos te meterá de lleno en el universo de los sueños de Madotsuki, y tanto lo que veas como lo que oigas te provocará tensión, ansiedad o incluso miedo. Es un juego digno de las mejores pesadillas y traumas.


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